Las tintas planas o el color directo se refiere a aquellos colores que han estado previamente parametrizados entre de una escala universal llamada Pantone. La impresión con colores directos es una impresión de color muy precisa ya que es necesario que no se produzca ninguna variación en la cantidad de tinta que deja la máquina, ni la velocidad de paso de las agujas de impresión, porqué cualquier pequeña alteración canviaria el tono del color final ?se rompería la monotonía cromática.

Por otro lado, la impresión en cuatricromía es un modelo sustractivo de color y es el resultado de la mezcla de cuatro colores básicos: cian, magenta, amarillo y negro (CMYK), en la misma máquina que es lleva a cabo la impresión justo en el momento que la estamos ejecutando.

Las dos opciones son compatibles ya que las podemos combinar. Por ejemplo, podemos imprimir un archivo a 5 tintas, cuatricromía + 1 tinta plana. O también, podemos mezclar tintas planas entre ellas para conseguir determinados matices. Debemos tener en cuenta, a nivel de coste, que cada tinta plana necesita su propia plancha y por eso es aconsejable limitar su uso. Si vemos que vamos a necesitar más de 4 colores es recomendable elegir la impresión en cuatricromía.

Usaremos tintas planas cuando queramos imprimir archivos o documentos con sólo uno o dos colores, textos de color (diferente del negro) y cuando necesitemos que un determinado color sea igual al de una muestra. Mientras que elegiremos el sistema CMYK para la impresión de imágenes a todo color en las que haya infinidad de matices, variaciones y tonalidades, o cuando necesitemos más de 4 colores.