Leemos en Ticpymes que las PIMES no valoran el papel de la comunicación y la prueba es que, según un estudio hecho por Oak Power, el 55% de las pequeñas y medianas empresas españolas no tienen un área de comunicación y marketing ni tampoco subcontratan estos servicios.

Después de casi seis años de experiencia en el mundo de la comunicación empresarial, estamos de acuerdo en qué uno de los principales motivos que genera esta percepción de la comunicación es el hecho de que las empresas tienen dificultades para comprender los beneficios que les llevará destinar recursos a la comunicación. Si partimos de la idea que el principal objetivo de una empresa es el de vender, podemos entender que todo lo que parezca que no está orientado directamente a incrementar ventas no es viable / rentable. 

Y más allá de esta cuestión estructural, también hay una cuestión coyuntural que es la crisis. Delante de esta compleja situación, las empresas han tenido que recortar gastos y la partida de comunicación ha sido una de las más perjudicadas. Y este hecho se ha producido, porque además de no entender los beneficios directos, se vive más como un gasto que como una inversión. 

Lo más importante es contar que la comunicación no siempre trae resultados inmediatos –si se realiza una campaña con un descuento se puede conseguir un resultado inmediato, aunque es poco útil para fidelizar clientes-, sino que lo que permite es posicionar la marca, hacerla visible, crear una buena reputación y, por lo tanto, aproximar la marca a los clientes y provocar que estos deseen consumirla. 

Una empresa que no tiene presencia exterior, ya sea online o bien offline, no existe a la mente de los públicos y, por lo tanto, conseguir que sean clientes es más difícil. Alguna vez hemos escuchado o vivido en propia piel la vivencia de descubrir por un tercero que una de las empresas de las que somos clientes ofrece un servicio/producto que desconocíamos. La comunicación nos acerca a los clientes y nos permite evitar situaciones de este tipo. 

Y también podemos explicar que, ante la necesidad imperiosa de hacer algún tipo de actuación, es necesario pensar en qué acciones se deben hacer y cuales es mejor evitar. Un error común, por ejemplo, es optar por las redes sociales, por el simple hecho de que están asociadas al concepto de ‘gratuidad’. Las redes sociales son un excelente canal de comunicación, pero es necesario analizar si son el mejor canal para los públicos de la empresa. Creemos que entrar en ellas sin un soporte profesional, sin saber si los públicos están y sin saber si se dispondrá del tiempo y de los conocimientos para actualizarlas correctamente es un error de estrategia comunicativa. 

Contrariamente a las PIMES, los emprendedores tienen claro que deben invertir en marketing y comunicación desde el primer día. En su caso, el principal inconveniente es la falta de recursos. Por eso, desde Badabadoc comunicació les proponemos el pack START UP que les permite disponer de los elementos indispensables para dar a conocer la marca a un precio razonable.