Un logotipo, igual que un yogur, tiene una fecha de caducidad. Una caducidad más a largo plazo, pero la tiene. Pensar que una imagen de marca puede existir para siempre jamás sin sufrir ninguna modificación, por más pequeña que sea, es un error. Las empresas cambian y evolucionan, modifican o actualizan productos y servicios. En definitiva, pasan por pequeños o grandes procesos de metamorfosis a lo largo de los años y estos cambios se tienen que ver reflejados en su identidad gráfica.

Pero ¿cuánto tiempo dura un logotipo? ¿Cuándo se recomendable hacer una actualización de la marca?

Suele decirse que una imagen de marca tiene una vida de unos 10-15 años. Si las empresas están vivas y cambian, lo mismo pasa con las tendencias en el diseño gráfico. Si la empresa no ha sufrido grandes cambios en su filosofía, estructura, ámbito de actuación, productos... se recomienda hacer alguna actualización de imagen en después de los 10-15 años de su creación o última modificación. A veces, no estamos hablando de cambios radicales sino de pequeñas alteraciones que permiten dar un aire fresco y moderno a la marca.

Otras veces, el cambio gráfico viene provocado por un cambio de estrategia, misión e identidad de la empresa. Si la marca ya no representa los valores de la entidad hay que cambiarla, aunque haga poco tiempo de su creación.

El logotipo es la primera impresión que un cliente se lleva de nuestra marca y, por este motivo, hace falta que represente la esencia de la empresa, sea memorable y conecte con el target de nuestro negocio.

¿Y tú empresa, necesita un poco de aire fresco?