15 de enero de 2016
A 15 de enero de 2016 ya podemos afirmar que hemos vivido la gran revolución social del siglo XXI, la consolidación del uso de los hashtags –etiquetes, en español. A diario vemos
hashtags por doquier: en la prensa, en el cartel de un concierto, en una receta de cocina, en las conversaciones que tenemos vía WhatsApp con nuestros amigos, en el telenoticias, en la etiqueta de un producto,… Razón por la que los
hashtags se puedan convertir en una buena herramienta de marketing: dan valor a la campañas de comunicación y generan diálogo entre sus públicos.
Si en una campaña queremos conseguir una buena difusión es necesarios que nos proveemos/aliemos con una o dos buenas etiquetas –más de dos no es recomendable-, ya que un hashtag es la reducción escrita que hace referencia a un evento, post, debate, tema de interés. Y también nos ayudan a indexar el contenido (actualmente, si los motores de búsquedas no te indexan estás muerto).
Gracias a la creación prévia de un buen hashtag podemos conseguir generar ruido en las redes, en la red e incluso en los medios más convencionales. ¿Y cómo debe ser un buen hashtag?
- Memorable. Fácil de recordar.
- Corto. Si puede ser una etiqueta de 6 letras mejor que no sea de 25.
- Identificable. Que se pueda relacionar fácilmente con un tema en concreto. Dicho de otra forma, que no tenga doble personalidad. Que sea exclusivo.
- Plano. Sin acentos, signos de puntuación… Muchas aplicaciones ‘cortan’ el hashtag a partir del acento o símbolo y, por lo tanto, ser pierde la etiqueta.
- Único. Que no se haya usado previamente. . Práctico. Si es una frase es buena idea poner la primera letra de cada palabra en mayúscula. Facilita la lectura.
- Multiplataforma. Debe formar parte de la comunicación de la marca. Debemos hacerla aparecer por todos los sitios: vallas, camiones, tarjetas, firmas de correo,…
#CreaUnHashtag #Vamos