21 de septiembre de 2023
Cuando hablamos de comunicación y relación con nuestros clientes siempre tendemos a pensar en dos grandes tipos:
comunicación impresa, la tradicional, y
comunicación digital, la que nos ha invadido hace ya unos años. La estrategia de comunicación de una empresa suele tener en cuenta un mix de ambas.
Desde la explosión de las redes sociales, y la adopción de las marcas de éstas como una herramienta de relación directa con sus públicos, parece que la comunicación impresa ha perdido terreno. Ha quedado anticuada y se considera una opción menos respetuosa con el medio ambiente. Dicho lo anterior, si le sumamos el factor que smartphones y tabletas se han apoderado de nuestras vidas, y han hecho ganar terreno a la comunicación digital, parecería que la comunicación impresa debería eliminarse de la estrategia empresarial.
Ahora bien, el volumen de información comercial recibida por persona es tan grande -redes sociales, correos electrónicos, sms, banners... - que ha puesto en valor de nuevo a los materiales impresos.
De hecho, según un estudio de Nielsen,
el 60% de los consumidores da mayor credibilidad a un anuncio publicado en un medio impreso que en uno de digital. Es más, según el estudio
iProspect Offline Channel Influence on Online Search Behavior Study sobre el comportamiento de los consumidores, más del 65% de las búsquedas online son resultado del impacto previo de un medio impreso.
Por tanto, en comunicación no es necesario poner todos los huevos en la misma cesta. Es importante analizar cómo es nuestro público y realizar una combinación de comunicación digital con impresa -teniendo la cuenta el impacto ambiental- ya que esto puede ayudarnos a obtener mucho mejores resultados comerciales.
Dicho esto,
¿cómo lo haces en tu empresa? ¿Quieres que analicemos tu estrategia de comunicación y te ayudemos a preparar los comunicados, posts, flyers, catálogos...?